Las catedrales góticas se caracterizan por la luz, una luz físca que entra por las ventanas y a la vez mística, porque esta transfigurada y coloreada mediantevitrales. Esta luz que llena el espacio transformándolo en irreal y simbólico, es identificada con la divinidad e intenta acercar a los fieles, de una manera vivencial a los valores religiosos de la época. Es así que
“… La luz está entendida como la sublimación de la divinidad... la escuela de Chartres considera la luz el elemento más noble de los fenómenos naturales, el elemento menos material, la aproximación más cercana a la forma pura. El arquitecto gótico organiza una estructura que le permite, mediante una sabia utilización de la técnica, emplear la luz, luz transfigurada, quedesmaterializa los elementos del edificio, consiguiendo claras sensaciones de elevación e ingravidez…”.